Administración de microgránulos de omeprazol por sonda nasogástrica

Tabla de contenidos

Posibilidad de administración por esta vía

Sí, es posible administrar los microgránulos de omeprazol a través de una sonda nasogástrica (SNG) de forma segura y eficaz, siempre que se realice con la técnica adecuada. Diversas fuentes y guías clínicas respaldan esta práctica; de hecho, se ha observado que la biodisponibilidad y el efecto antisecretor del omeprazol pueden ser equivalentes por vía oral o por sonda si la administración se realiza correctamente . Los fabricantes también contemplan esta opción: el prospecto oficial indica que, en caso de dificultad para tragar, la cápsula puede abrirse y su contenido dispersarse en agua no carbonatada, zumo de frutas ácido (como manzana o naranja) o compota, para ser ingerido (o administrado) inmediatamente sin masticar los gránulos.

No obstante, la viabilidad depende del diámetro de la sonda y de la forma de preparación. Con sondas de calibre demasiado fino existe riesgo de obstrucción y de pérdida del medicamento. Por ejemplo, un estudio en pediatría encontró que al intentar pasar omeprazol por una sonda de calibre 6 French (muy fina) esta se obstruía siempre, y con calibre 8 French solo ~4% de la dosis de omeprazol alcanzaba el extremo distal (el resto quedaba retenido). Debido a esto, se desaconseja usar omeprazol en cápsulas a través de sondas muy finas (=8 Fr). En sondas de mayor calibre (por ejemplo =12–16 Fr) la administración es mucho más factible, permitiendo el paso íntegro de los microgránulos . En resumen, sí se puede administrar omeprazol por sonda, pero tomando las precauciones necesarias descritas a continuación.

Recomendaciones generales de preparación y técnica

Para garantizar la eficacia y evitar problemas, es fundamental seguir una técnica apropiada al preparar y administrar los microgránulos por sonda. A grandes rasgos, no se deben triturar los microgránulos a menos que no haya otra alternativa, ya que su recubrimiento gastrorresistente evita que el fármaco se inactive con el ácido gástrico . Las recomendaciones generales son:

  • Elección de la forma farmacéutica: Siempre que sea posible, optar por presentaciones adecuadas para sonda (por ejemplo, sobres/gránulos para suspensión oral, formulaciones líquidas orales o alternativas como esomeprazol MUPS). Si solo se dispone de cápsulas con microgránulos gastrorresistentes, proceder a abrir la cápsula con cuidado. No triturar los gránulos salvo que la sonda sea demasiado fina para que pasen intactos. En casos especiales (como el propio omeprazol en sondas de muy pequeño calibre) se puede valorar triturarlos, pero tomando medidas para proteger el principio activo.
  • Líquido de suspensión recomendado: Dispersar (no disolver completamente) los microgránulos en un medio adecuado antes de administrarlos. Si los gránulos van a administrarse intactos, el medio debe ser ligeramente ácido o neutro para que no se disuelvan antes de tiempo. Las guías hospitalarias aconsejan utilizar ~10–20 ml de solución glucosada al 5% (suero glucosado) o zumo de fruta ácido (por ejemplo, zumo de naranja o manzana) para suspender los microgránulos . No usar líquidos gaseosos (carbonatados) ni muy alcalinos para suspender gránulos intactos, ya que podrían romper el recubrimiento protector antes de la administración. Si la sonda es fina y obliga a triturar el contenido de la cápsula, entonces sí se debe emplear un líquido alcalino para proteger el fármaco: típicamente ~10–20 ml de solución de bicarbonato sódico 1 M (equivalente a bicarbonato al 8,4%). Esta solución básica evita la degradación del omeprazol en el ácido del estómago cuando los gránulos han sido molidos (neutraliza el pH gástrico durante la administración).
  • Preparación de la dosis: Una vez abierta la cápsula, verter los microgránulos en un vaso pequeño o jeringa grande. Añadir el líquido elegido (según lo descrito arriba) en la proporción recomendada (suele aconsejarse entre 10 y 50 ml, dependiendo del tamaño de la sonda y de si los gránulos están enteros o triturados). Si se usa jeringa, colocar el émbolo y agitar vigorosamente para suspender los gránulos. Administrar la suspensión lo antes posible, idealmente inmediatamente tras su preparación. No dejar reposar la mezcla más de 30 minutos antes de administrarla, ya que con el tiempo los gránulos podrían desintegrarse liberando el fármaco (que se inactivaría en contacto prolongado con un medio no adecuado).
  • Administración por la sonda: Si el paciente está recibiendo nutrición enteral, pausar la nutrición unos minutos antes. A continuación, lavar la sonda con agua para despejarla (por ejemplo, 10–20 ml de agua) antes de la medicación . Luego, administrar la suspensión de omeprazol lentamente pero de forma constante a través de la sonda. Si se utilizó un vaso para preparar, se puede trasvasar la suspensión a una jeringa de sonda ancha o directamente conectar el vaso/bureta a la sonda por gravedad. En cualquier caso, asegurar que todos los gránulos pasan: es útil añadir un poco más del líquido (agua o el mismo diluyente) al recipiente usado, enjuagarlo y pasarlo también por la sonda para arrastrar cualquier resto.
  • Lavado posterior: Es imprescindible enjuagar la sonda tras la administración. Introducir al menos 5–10 ml de agua adicional por la sonda para empujar los gránulos remanentes hacia el estómago. Algunas guías sugieren, tras el agua, hacer un segundo lavado pequeño con un líquido ácido (por ejemplo 5–10 ml de zumo de fruta) para asegurarse de que los microgránulos que pudieran quedar en la sonda no se disuelvan allí mismo. Este doble lavado (agua y luego zumo) arrastra el fármaco, mantiene la luz de la sonda limpia y evita depósitos que podrían obstruirla.
  • Reinicio de la nutrición enteral: Si el paciente está con nutrición por sonda, lo ideal es esperar un intervalo antes de reiniciarla, para no interferir con la absorción del omeprazol ni con el pH gástrico. Se recomienda administrar el omeprazol en ayunas (en pacientes no nutritivos, 30 min antes de una comida, según la práctica habitual con IBP). En pacientes con alimentación continua por sonda, distintas recomendaciones indican pausas variables: una práctica común es suspender la nutrición unos 30 min antes y reanudarla 30–60 min después de administrar el omeprazol. En el caso de suspensiones con bicarbonato (p. ej. formulaciones tipo omeprazol+bicarbonato), algunos protocolos sugieren incluso parar la nutrición 3 horas antes y 1 hora después de la dosis, para asegurar un ambiente gástrico adecuado . En cualquier caso, es importante seguir las indicaciones específicas del centro o del fabricante para el intervalo adecuado según la formulación utilizada.

Precauciones para evitar obstrucciones o pérdida de eficacia

Al administrar omeprazol por sonda nasogástrica, se deben tener en cuenta varias precauciones clave para prevenir problemas:

  • No triturar los gránulos innecesariamente: La cubierta entérica de los microgránulos es esencial para que el fármaco llegue intacto al intestino. Si se rompe (triturando), el omeprazol queda expuesto al ácido y puede inactivarse . Solo triturar en el caso de sondas muy finas donde sea imposible pasar los gránulos enteros, y siempre mezclándolos en bicarbonato sódico 1 M u otro medio alcalino que neutralice el ácido gástrico. Alternativamente, si la sonda es nasoduodenal o nasoyeyunal (es decir, va más allá del estómago), la trituración sería menos problemática, ya que el fármaco se deposita directamente en intestino delgado; pero esto solo aplica si se tiene la certeza de la posición distal de la sonda. En sondas nasogástricas (que drenan en estómago) se debe evitar administrar omeprazol triturado sin protección alcalina, a menos que se utilice la estrategia de bicarbonato o una formulación adaptada.
  • Usar sondas de calibre adecuado: Como se mencionó, los microgránulos pueden atascar sondas de diámetro pequeño. Es preferible utilizar sondas de grueso calibre (=12 Fr) para esta administración. Con sondas =8 Fr el riesgo de oclusión es alto y la dosis puede no llegar completamente. Si el paciente solo tiene una sonda fina, se puede considerar cambiarla temporalmente por una de mayor calibre para la medicación, o emplear otro IBP con formulación más amigable para sondas (por ejemplo, esomeprazol en gránulos dispersables en agua, o lansoprazol ODT dispersable). En estudios, la formulación dispersable de lansoprazol logró pasar íntegramente por sondas finas, a diferencia del omeprazol en gránulos.
  • Lavar siempre la sonda antes y después: Un lavado con agua previo despeja la sonda de posibles restos de alimentación (que podrían interactuar o impedir el paso) y humedece la luz para facilitar el tránsito del medicamento. El lavado posterior (con agua y/o zumo) es crítico para evitar obstrucciones – arrastra los microgránulos que hayan quedado adheridos a las paredes de la sonda . Omitir el lavado final puede llevar a que los gránulos se queden en el tubo, se hinchen o liberen el fármaco ahí, formando grumos que lo tapen. Por tanto, siempre enjuagar con el volumen apropiado (10–20 ml típicamente, dividido en varias veces si es necesario hasta ver la sonda limpia).
  • Administrar cada fármaco por separado: Si el paciente requiere varios medicamentos por sonda, administrarlos de uno en uno. No mezclar el omeprazol con otras medicaciones o con la fórmula nutricional en la misma jeringa, ya que puede haber incompatibilidades físico-químicas (el omeprazol requiere un pH específico) y aumenta el riesgo de precipitados u obstrucción. Tras cada medicamento, efectuar un lavado de la sonda antes del siguiente.
  • Evitar alimentos o fórmulas simultáneas: La presencia de alimento en el estómago puede elevar el pH gástrico o interferir en la absorción del omeprazol. Por ello se recomienda administrar el omeprazol con el estómago lo más vacío posible (en pacientes con nutrición enteral continua, seguir la pauta de pausa antes/después mencionada). Además, ciertos componentes de las fórmulas enterales podrían interactuar con los recubrimientos de los gránulos. Siempre comprobar en la práctica hospitalaria las políticas de separación entre fármacos y nutrición enteral.
  • Comprobar la posición de la sonda: Antes de la administración, asegurarse de que la sonda está en posición gástrica correcta (salvo que se pretenda administración pospilórica) para evitar broncoaspiración y para que el fármaco se deposite en el lugar adecuado. Este es un cuidado general pero esencial en administración por sonda.

Estudios y guías clínicas relevantes

Existen guías clínicas y estudios que abordan específicamente la administración de IBP (inhibidores de bomba de protones) por sonda, ofreciendo recomendaciones oficiales:

  • Guías hospitalarias de farmacia: Diversos hospitales y organismos sanitarios en España disponen de guías de administración de fármacos por sonda. Por ejemplo, la Guía de administración por SNG del Servicio Andaluz de Salud indica que el omeprazol de 20 mg en cápsulas con microgránulos sí puede administrarse por sonda, con la condición de abrir la cápsula y dispersar los microgránulos en suero glucosado al 5% o zumo si la sonda es de calibre suficiente; y si la sonda es muy fina, entonces triturar el contenido de la cápsula y dispersarlo en 10 ml de bicarbonato sódico 1 M . De modo análogo, el Protocolo de uso racional de IBP (Ministerio de Sanidad, 2020) recomienda que “en portadores de sonda nasogástrica, para evitar el riesgo de obstrucción se administre los microgránulos de omeprazol dispersos en 20 ml de solución de bicarbonato sódico 1 M”. Estas indicaciones oficiales subrayan la importancia del medio de suspensión (ácido para gránulos intactos, o alcalino si se trituran) y de ajustar la técnica según el calibre de la sonda.
  • Recomendaciones de fabricantes: Los prospectos de omeprazol de diversas marcas recogen instrucciones para pacientes con dificultades de deglución que son aplicables a la administración por sonda. En general, aconsejan no masticar ni moler los gránulos, sino mezclar el contenido de la cápsula con un líquido apropiado y administrarlo rápidamente . Algunos fabricantes sugieren específicamente el uso de ciertos líquidos: por ejemplo, para lansoprazol (otro IBP) se suele recomendar mezclar los gránulos solo con zumo de manzana/naranja y utilizar una sonda de calibre grande (=16 Fr) para evitar atascos. En el caso de esomeprazol, su forma de gránulos para suspensión (“MUPS”) está licenciada para administración por sonda, indicándose dispersarla en agua y aclarar bien la sonda después. Siempre es útil consultar la ficha técnica o prospecto del medicamento específico, donde a veces se detallan instrucciones para sondas de alimentación.
  • Evidencia clínica y estudios farmacéuticos: La literatura científica ha evaluado distintas estrategias. Una revisión publicada en 2002 ya señalaba dos opciones viables para omeprazol en sondas: dispersar los microgránulos en un medio ácido, o bien suspenderlos (triturados) en bicarbonato sódico. Estudios posteriores en entornos pediátricos y de adultos confirmaron la eficacia de estas aproximaciones. Por ejemplo, Ponrouch et al. 2010 compararon omeprazol, esomeprazol y lansoprazol administrados por sondas pediátricas: concluyeron que ni omeprazol ni lansoprazol en cápsulas garantizan una dosis adecuada a través de sondas =8 Fr, mientras que la formulación dispersable de lansoprazol permitió administrar el 100% de la dosis en una sonda 8 Fr sin obstrucción. Este hallazgo refuerza la recomendación de seleccionar, cuando sea posible, presentaciones adaptadas si el calibre de la sonda es reducido.

En resumen, la administración de omeprazol por sonda nasogástrica es una práctica factible respaldada por guías oficiales y estudios, siempre que se sigan las técnicas apropiadas. Hay que ajustar el método al diámetro de la sonda, escoger el diluyente correcto (ácido o básico según corresponda), administrar inmediatamente y extremar la higiene de la sonda con lavados antes y después. Cumpliendo estas pautas, se puede lograr una administración segura, sin obstrucciones y con plena eficacia del omeprazol por vía enteral.

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¿Cómo citar este artículo?

Enfermería Evidente. (2025). Administración de microgránulos de omeprazol por sonda nasogástrica. Disponible en: https://enfermeriaevidente.com/administracion-de-microgranulos-de-omeprazol-por-sonda-nasogastrica/

Referencias

  1. Guías de administración por sonda nasogástrica (Servicio Andaluz de Salud, 2013; Protocolo IBP SNS). 
  2. Prospecto oficial Omeprazol Normon 20 mg (Agencia Española de Medicamentos). 
  3. Pérez Sanz C. et al. Alternativas de administración de IBP en pacientes con sonda o disfagia. Rev. OFIL 12(3):59-69 (2002). 
  4. Ponrouch M.P. et al. Comparative analysis of PPI administration via NG tube in pediatrics. Int J Pharm 390(2):160–164 (2010).
  5. Informe SEFH: Utilización terapéutica del omeprazol. Farm Hosp 21(5):243-256 (1997). 
  6. UTILIZACIÓN TERAPÉUTICA DEL OMEPRAZOL https://www.sefh.es/revistas/vol21/n5/243_256.PDF 
  7. .:: CIMA ::. PROSPECTO OMEPRAZOL NORMON 20 mg CAPSULAS DURAS GASTRORRESISTENTES EFG https://cima.aemps.es/cima/dochtml/p/63710/Prospecto_63710.html 
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  15. Laboratorios Bagó | » Opciones para la Administración de Inhibidores de la Bomba de Protones en Pacientes con Trastornos de la Deglución o Sonda Enteral https://www.bago.com.ar/vademecum/bibliografia/opciones-para-la-administracion-de-inhibidores-de-la-bomba-de­-protones-en-pacientes-con-trastornos-de-la-deglucion-o-sonda-enteral/ 
 

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