¿PUEDEN LAS RADIOGRAFÍAS CAUSAR CATARATAS?

Una catarata es una opacidad que se produce a nivel del cristalino. El cristalino se ubica detrás del iris y la pupila. Interviene en la acomodación del ojo, es decir sirve para conseguir que el ojo enfoque y veamos con claridad. Esto se produce gracias a que el cristalino es completamente transparente y deja pasar la luz a través de él convergiéndola en un punto.

El cristalino es uno de los tejidos más radiosensibles del cuerpo humano. Es decir, es un tejido que absorbe mucha de la radiación a la que está expuesto. Por este motivo puede absorber parte de la radiación que se emite en las pruebas de imagen con rayos X, como son las radiografías.

La cantidad de radiación que se emite en este tipo de pruebas no suele ser muy elevada.  El problema viene cuando la exposición es repetida ya que esta pequeña radiación hace que por acumulación se puedan producir daños y el cristalino comience a opacarse.

Cuando el cristalino se opaca produce que la luz no pase correctamente a través de él y se disperse, no convergiendo en el mismo punto. Esto produce que la imagen no se vea nítida, se ve borroso, desenfocado o como muchas personas describen: nublado.

Hay que tener esto en cuenta debido a que como estamos comentando puede producir que personas expuestas de forma frecuente o mal protegidas a estas radiaciones pueden desarrollar cataratas.

Uno de los motivos de aparición de cataratas en gente joven puede ser debido a este proceso que estamos comentando.

Teniendo esto en cuenta es importantísimo protegerse adecuadamente y realizar este tipo de pruebas cuando se considere estrictamente necesario.

Es importante que el personal que trabaja en este tipo de servicios, se proteja adecuadamente y utilice los medidores de radiación.

Bibliografía: