¿Se debe eliminar la burbuja de aire antes de inyectar una vacuna antigripal en jeringa precargada?

Respuesta

No, por lo general no es necesario purgar (expulsar) la pequeña burbuja de aire que traen las jeringas precargadas de vacunas de la gripe. Las fuentes oficiales y la evidencia disponible respaldan esta práctica segura en la administración intramuscular:

• Volumen de aire mínimo y seguro: La burbuja de aire en jeringas precargadas suele ser muy pequeña (aprox. 0,2–0,3 mL) y resulta inocua al inyectarse por vía intramuscular. No existe evidencia de que esta mínima cantidad de aire cause daño o disminuya la eficacia de la vacuna; su repercusión clínica es insignificante. De hecho, organismos como CDC y OMS consideran que una burbuja de aire diminuta no supone riesgo y puede inyectarse sin problemas
• Evita pérdida de dosis: Dejar la burbuja en la jeringa previene la pérdida de vacuna. Al invertir la jeringa para inyectar, el aire empuja todo el líquido a través de la aguja, actuando como un “tapón” que asegura que se administra la dosis completa sin quedar restos en la jeringa o aguja. Expulsar el aire previamente puede hacer que se derrame o desperdicie parte del contenido, lo cual es más preocupante que inyectar una ínfima burbuja. Por motivos de seguridad y eficiencia, es preferible no purgar la jeringa precargada antes de la inyección.
• Respaldo de guías y fichas técnicas: Las agencias reguladoras y guías clínicas avalan esta práctica. La Agencia Española de Medicamentos (AEMPS), por ejemplo, indica en técnicas que las jeringas precargadas vienen listas para usar y no deben purgarse. Esta recomendación normativa se basa en evitar la pérdida de medicamento al usar jeringas precargadas. Asimismo, manuales de vacunación y expertos en enfermería destacan que la burbuja actúa de sello y no es necesario extraerla antes de administrar vacunas intramusculares. En ausencia de una indicación específica del fabricante, la práctica estándar es no eliminar ese aire.

En resumen, no se debe eliminar la pequeña burbuja de aire de las vacunas antigripales en jeringas precargadas. Esta práctica está respaldada por la evidencia disponible (no hay beneficios en quitarla ni riesgos significativos en dejarla) y por recomendaciones técnico-normativas orientadas a garantizar la seguridad del paciente y la administración de la dosis completa. En la administración habitual de vacunas intramusculares, la burbuja se inyectará detrás del líquido y será absorbida sin consecuencias clínicas. Por lo tanto, la recomendación para enfermería en su práctica diaria es no purgar las jeringas precargadas de la vacuna de la gripe antes de inyectar, salvo que las instrucciones oficiales de un producto concreto indiquen lo contrario.