¿Debería aspirarse durante una inyección intramuscular?

Tabla de contenidos

Introducción a la aspiración en inyección intramuscular

La aspiración en la inyección intramuscular es una práctica que ha estado presente en el campo de la medicina durante bastante tiempo. Su propósito es sencillo: garantizar que la sustancia que se va a administrar no entre accidentalmente en el torrente sanguíneo. Sin embargo, en los últimos años, esta práctica ha sido objeto de debate en el mundo médico. En este artículo, nos adentraremos en este tema, explicando en qué situaciones se recomienda la aspiración y cuándo podría ser innecesaria.

El origen de la aspiración en la inyección intramuscular

La medicina, como cualquier otra ciencia, se basa en la investigación y la evidencia. En este sentido, la tradición de aspirar durante una inyección intramuscular se arraigó para evitar la entrada de medicamentos en el torrente sanguíneo por error. No obstante, a medida que han ido avanzando las investigaciones, se ha cuestionado la necesidad real de la aspiración en esta práctica.

Cuándo se recomienda la aspiración en inyección intramuscular

Según las evidencias disponibles, se recomienda la aspiración cuando la inyección se realiza en la zona dorsoglútea. Aunque la bibliografía sobre este tema es escasa, esta conclusión se basa en los estudios existentes que sugieren una mayor probabilidad de pinchar un vaso en esta zona.

Duración de la aspiración en la inyección intramuscular

En caso de que optemos por seguir aspirando durante la inyección intramuscular, el tiempo recomendado para hacerlo es de 5 a 10 segundos. 

Sin embargo, cabe señalar que entre los profesionales sanitarios que siguen aspirando, solo un pequeño porcentaje lo hace durante este tiempo mínimo.

Menos de ese tiempo es como no aspirar.

Contextos donde la aspiración en inyección intramuscular podría ser innecesaria

En relación con la aspiración durante la vacunación pediátrica, la evidencia científica actual sugiere que esta práctica podría ser innecesaria. Además, no se recomienda la aspiración en otras zonas de inyección como el área deltoidea, la ventroglútea o el vasto lateral externo del cuádriceps.

La aspiración en inyección intramuscular y la percepción del dolor

Un aspecto interesante a considerar es la relación entre la aspiración en la inyección intramuscular y la percepción del dolor. Algunos estudios sugieren que no aspirar durante la inyección puede estar asociado a una menor percepción del dolor, especialmente en el contexto de la vacunación pediátrica. Sin embargo, este aspecto sigue siendo objeto de debate en la comunidad científica, ya que no todos los estudios han llegado a la misma conclusión.

La administración intravenosa de vacunas y la aspiración en inyección intramuscular

En la literatura médica reciente, no se han registrado casos de efectos adversos derivados de la administración intravenosa de vacunas. Aun así, es fundamental seguir siendo cuidadosos y seguir las mejores prácticas en cada situación.

La aspiración en inyección intramuscular en la práctica profesional

A pesar de las recomendaciones basadas en las evidencias actuales, muchos profesionales sanitarios continúan realizando la técnica de aspiración antes de administrar la sustancia correspondiente. Esto se debe a que es una práctica que se ha enseñado y practicado durante mucho tiempo, y cambiar un hábito tan arraigado puede ser complicado. Además, algunos profesionales pueden preferir seguir aspirando como una medida adicional de seguridad.

El debate sobre la aspiración en inyección intramuscular

Existen opiniones variadas sobre la aspiración en la inyección intramuscular. Algunos expertos siguen recomendando esta práctica, ya que creen que puede ayudar a prevenir potenciales reacciones adversas. Otros, sin embargo, consideran que la falta de evidencia y el riesgo reducido de administrar un medicamento por vía intravenosa hacen que la aspiración sea una práctica innecesaria en la mayoría de los casos.

Este debate se ha intensificado recientemente debido a la crisis del coronavirus de 2020 y la subsiguiente campaña de vacunación masiva, generando dudas entre algunos expertos sobre la pauta de no aspirar de forma sistemática.

Entre los principales puntos a debate se encuentran la falta de evidencia en la cual se basan las recomendaciones de no aspirar, la falta de consenso en cuanto a la zona ideal de punción de la zona deltoidea, la falta de conocimiento técnico de las personas que se encargan de su administración, y la falta de evidencia con respecto al riesgo que supone que una vacuna se administre por vía endovenosa en lugar de intramuscular.

En mi opinión yo soy proaspiración.

Creo que es una práctica que puede aumentar la seguridad durante la administración.

Además, uno de los argumentos para no aspirar suele ser que produce menos dolor.

Pero para eso hay muchas estrategias para reducir el dolor prácticamente al mínimo.

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¿Qué tienes que saber para la práctica?

Para concluir, recordemos los puntos clave sobre la aspiración en la inyección intramuscular:

  • La aspiración durante la inyección intramuscular ha sido tradicionalmente recomendada para evitar la entrada accidental de medicamentos en el torrente sanguíneo.
  • Se recomienda la aspiración cuando la inyección se realiza en la zona dorsoglútea.
  • En caso de aspirar, se recomienda hacerlo durante un tiempo de 5 a 10 segundos.
  • La aspiración podría ser innecesaria en el ámbito de la vacunación pediátrica y en ciertas zonas de inyección.
  • No hay estudios concluyentes sobre la relación entre la aspiración en la inyección intramuscular y la percepción del dolor.
  • No se han registrado casos de efectos adversos derivados de la administración intravenosa de vacunas.

A pesar de estas evidencias, muchos profesionales continúan realizando la técnica de aspiración. Sin embargo, es importante mantenerse al día con las investigaciones y las recomendaciones más recientes para proporcionar el mejor cuidado posible a los pacientes.

Bibliografía